“Se encuentra bajo custodia esta noche y pronto enfrentará la justicia”, mencionó la directora Anne Milgram
Este jueves 25 de julio, autoridades de Texas anunciaron la captura de Ismael “Mayo” Zambada García, cofundador del Cártel de Sinaloa, junto a Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, otro cofundador del cártel, quien actualmente está encarcelado en Estados Unidos.
Según los primeros informes, Zambada y Guzmán López fueron arrestados en un aeropuerto privado de El Paso, Texas, tras llegar en una avioneta pequeña. La detención se llevó a cabo en coordinación con el Departamento de Estado de EE.UU. y el FBI que llevaron a cabo el arresto.
Ante la noticia, Anne Milgram, directora de la Administración de Control de Drogas (DEA) calificó los hechos como “un golpe al corazón del cártel”, grupo criminal que es considerado como el responsable de la mayoría de las drogas, incluido el fentanilo y la metanfetamina, que “matan a estadounidenses de costa a costa”.
La funcionaria señaló que “El Mayo” Zambada estaba en la lista de los fugitivos más buscados por la DEA. Informó que, desde esta noche, está bajo custodia y que pronto será llevado ante un tribunal en Estados Unidos para enfrentar la justicia.
“El Mayo es uno de los fugitivos más buscados por la DEA y se encuentra bajo custodia esta noche y pronto enfrentará la justicia en un tribunal de justicia de Estados Unidos”.
Por medio de una declaración pública, también recordó que la captura del hijo de “El Chapo”, Joaquín Guzmán López, significa otro duro golpe para el Cártel de Sinaloa.
“En 2017, él y sus hermanos, los Chapitos, supuestamente tomaron el control del Cártel de Sinaloa después de que El Chapo fuera extraditado a los Estados Unidos. La DEA continuará buscando justicia para cualquier vida estadounidense que se pierda y trabajará incansablemente para prevenir más muertes innecesarias y perseguir a los responsables”.
Arresto histórico
La importancia de este hecho se da gracias a la discreción de “El Mayo” Zambada y su posición dentro del crimen organizado, “El Mayo” se había mantenido como uno de los pocos líderes históricos que nunca había sido encarcelado, y se llegó a considerar que podría morir de forma natural sin volver a ser capturado.
A esto se suma su vinculación con uno de los cárteles más influyentes de la región y su asociación con Joaquín “El Chapo” Guzmán, quien ya cumple una condena en Estados Unidos, Ismael “Mayo” Zambada logró mantenerse bajo perfil y evadir a las autoridades que intentaron capturarlo.
Según la DEA, a Ismael “Mayo” Zambada se le imputan varios cargos, incluyendo conspiración para lavar dinero, para poseer armas de fuego con fines relacionados con el narcotráfico, delitos violentos, asesinato, participación en una organización criminal dedicada al tráfico de drogas y secuestro.