- Un Legado de Servicio y Dedicación
Heroica Zitácuaro Michoacán de Ocampo 17 de octubre de 2024.- Este jueves, en un emotivo acto realizado en el patio de la Presidencia Municipal de Zitácuaro, el Presidente Municipal Juan Antonio Ixtláhuac encabezó el homenaje póstumo al Comandante de Seguridad Pública, Ing. Rafael Hernández Albarrán. Acompañado por la familia del comandante, colegas, amigos y ciudadanos, se rindió tributo a la vida y legado de quien fuera un destacado servidor público, comprometido con la seguridad de Michoacán.
La ceremonia estuvo marcada por la solemnidad y el profundo respeto hacia la memoria de Rafael Hernández Albarrán. La esposa del comandante, Leticia Vilchis, así como sus hijos, hermanos y demás familiares, recibieron el apoyo y las condolencias de los asistentes, entre ellos miembros de seguridad de los distintos niveles de gobierno.
Durante el homenaje, el Presidente Municipal dirigió unas palabras a los presentes, recordando el carácter íntegro y el profundo compromiso de Hernández Albarrán hacia su comunidad. “Rafa no solo dedicó su trabajo, sino su vida al servicio público. Hoy honramos a un hombre visionario que siempre creyó en la transformación de la seguridad en beneficio de los ciudadanos”, expresó el edil Antonio Ixtláhuac.
La ceremonia incluyó una guardia de honor, en la que ex compañeros y amigos del comandante se mantuvieron frente a su imagen y la urna que contiene sus cenizas, rindiendo homenaje a su memoria. El respeto y la admiración hacia Rafael Hernández Albarrán, tanto por parte de sus seres queridos como de la comunidad de seguridad pública, quedaron patentes en cada uno de los gestos y momentos de este tributo.
El comandante Hernández Albarrán fue recordado como un hombre de vocación, con un firme sentido del deber y un inquebrantable amor por su tierra y su gente. Su legado, marcado por la entrega y el servicio a los demás, perdurará en la memoria de todos aquellos que tuvieron la oportunidad de conocerlo y trabajar a su lado.
Este homenaje no solo significó el cierre de un capítulo en la vida de un servidor público ejemplar, sino también un recordatorio del sacrificio y la dedicación que tantos policías y funcionarios de seguridad realizan diariamente en favor de la paz y el bienestar de sus comunidades.