• El dictamen a la minuta que modifica los artículos 4º, 21, 41, 73, 116, 122 y 123 de la Carta Magna, recibió 468 votos y cero en contra
• Fue enviado a las legislaturas locales para sus efectos constitucionales
El Pleno de la Cámara de Diputados aprobó, en lo general y en lo particular, por unanimidad de 468 votos de los seis grupos parlamentarios, el dictamen que reforma y adiciona los artículos 4º, 21, 41, 73, 116, 122 y 123 de la Constitución Política, en materia de igualdad sustantiva, perspectiva de género, derecho de las mujeres a una vida libre de violencia y erradicación de la brecha salarial por razones de género.
Previo a la votación, el presidente de la Mesa Directiva, Sergio Gutiérrez Luna, indicó que se recibieron propuestas de modificación al proyecto de decreto y ordenó que se remitan al Diario de los Debates.
El documento, enviado a las legislaturas locales para sus efectos constitucionales, establece que el Estado garantizará el goce y ejercicio del derecho de igualdad sustantiva de las mujeres, y que toda persona tiene derecho a vivir una vida libre de violencias, por lo que el Estado tiene deberes reforzados de protección con las mujeres, adolescentes, niñas y niños.
Incluye que la actuación de las instituciones de seguridad pública también se regirá por el principio de perspectiva de género.
Los nombramientos de las personas titulares en la administración pública federal del Poder Ejecutivo Federal y sus equivalentes en las entidades federativas y municipios, deberán observar el principio de paridad de género. Las leyes determinarán las formas y modalidades que correspondan.
Menciona que las autoridades federales podrán conocer de las medidas u órdenes de protección que deriven de violencias de género en contra de las mujeres o de delitos del fuero común relacionados con las violencias de género contra las mujeres, en términos de las leyes correspondientes.
Además, las instituciones de procuración de justicia deberán contar con fiscalías especializadas de investigación de delitos relacionados con las violencias de género contra las mujeres, a efecto de proteger el derecho de las mujeres a una vida libre de violencias.
Puntualiza que a trabajo igual corresponderá salario igual, sin tener en cuenta sexo, género ni nacionalidad. Las leyes establecerán los mecanismos tendientes a reducir y erradicar la brecha salarial de género.
En los transitorias se establece que el Congreso de la Unión deberá armonizar el marco jurídico correspondiente a la materia para adecuarlo al contenido del presente decreto en un plazo que no excede de 90 días a partir de la entrada en vigor del mismo, debiendo incluir disposiciones que determinen los alcances y permitan dar cumplimiento gradual conforme a lo que se apruebe en los presupuestos de egresos correspondiente, así como las atribuciones y obligaciones necesarias para garantizar los derechos derivados del decreto.
Por su parte, las entidades federativas deberán armonizar el marco jurídico correspondiente para adecuarlo al contenido del presente decreto en un plazo que no excederá de 180 días a partir de la entrada en vigor del mismo.
Se necesita la igualdad en la vida real
Al fundamentar el dictamen de la Comisión de Puntos Constitucionales, la diputada Gabriela Georgina Jiménez Godoy (Morena), expresó que este día quedará marcado en la historia del país, “en el que todas nos unimos para alzar la voz y dar un paso definitivo hacia la construcción de una sociedad justa y equitativa”.
Este momento, dijo, no es solo un avance sino el reflejo del compromiso firme de todas las mujeres que estamos aquí y que desde nuestras trincheras decidimos dejar colores, ideologías y diferencias para abrazar un propósito común: garantizar que ninguna mujer se quede atrás.
La reforma constitucional es un ejemplo de que llegamos todas y luchar para construir un México que sepa reconocer las capacidades de sus mujeres, que valore sus luchas, sus logros y sus derechos.
Jiménez Godoy destacó que se garantiza desde la Constitución el derecho a la igualdad sustantiva, el de todas a vivir una vida libre de violencia, a salarios justos y a una vida digna, porque ya no basta con la igualdad en la ley; se necesita la igualdad en la vida real y en donde todas “podamos disfrutar de los mismos derechos sin discriminación ni trabas ni miedo”.
Hoy, abundó, se reforma el artículo 4º constitucional que establece la obligación del Estado de construir un país con igualdad de oportunidades para todas y todos. Con la reforma se sientan las bases de un nuevo sistema de protección para las mujeres, el cual estará respaldado por la ley.
En el artículo 21 se establece que la seguridad pública en el país debe servir para proteger las vidas y la dignidad de cada persona, pero sobre todo de quienes más sufren la violencia en la sociedad; por ello, a partir de hoy la actuación de las instituciones de seguridad estará guiada no solo por la eficiencia y la profesionalidad sino también por el respecto irrestricto a los derechos humanos y a la perspectiva de género.
“Cada mujer que busque la justicia en este país tendrá la certeza de que sus derechos no son ignorados ni minimizados”, puntualizó.
Al reformar el artículo 123, añadió, se logra un avance histórico al eliminar la brecha salarial entre hombres y mujeres, porque el trabajo de la mujer vale lo mismo. “Esa brecha es una manifestación de la desigualdad y discriminación que nos limita, y hoy estamos diciendo que no permitiremos más que las mujeres ganen menos por el mismo trabajo”.
Recalcó que la lucha de las mujeres no tiene colores ni partidos y es una lucha de todas y todos, “porque cuando una mujer avanza, también lo hace México. Si una mujer retrocede, retrocede la democracia. Abrazamos esta reforma constitucional que es un logro de todas”.
Hizo mención que en el camino de las mujeres aún persisten las barreras estructurales, y enfrentan el llamado “techo de cristal”, esa barrera invisible que les impide llegar a puestos de responsabilidad por prejuicios y discriminaciones arraigadas en la sociedad.
“Nos encontramos también en el “suelo pegajoso” de las tareas de cuidado y del trabajo doméstico que, debido a los estereotipos de género, nos atan y nos limitan. Tampoco podemos ignorar el “techo de cemento”: las estructuras laborales, los horarios rígidos y las dinámicas pensadas solo para hombres que ignoran nuestra realidad. No vamos a detenernos hasta derrumbar estas barreras”, afirmó.