El columnista denunció que la Cancillería omitió información para encubrir la corresponsabilidad que la dependencia tendría en el tráfico ilícito de armas
Desde el pasado 4 de agosto, México ha encabezado una inédita demanda contra varias empresas fabricantes de armas en Estados Unidos (EE.UU) que ha sido liderada por el canciller, Marcelo Ebrard.
En varias de sus intervenciones, el también secretario de Relaciones Exteriores ha reiterado que las “prácticas negligentes” de dichas compañías son 70% responsables del clima de violencia que actualmente azota a tierra azteca.
Sin embargo, el periodista, Carlos Loret de Mola, denunció que la información del Gobierno mexicano ha sido intencionalmente sesgada con el objetivo de proteger al Ejército, el cual, acusa, de ser “corresponsable de que las armas traídas de EEUU circulen por el país”.
“En esta disputa, el gobierno mexicano ha escondido un dato central. Lo ha hecho para proteger al Ejército, la institución que es columna vertebral de la administración López Obrador”.
En su columna para El Universal, el comunicador afirma que – según fuentes oficiales – el 30% de las armas adquiridas por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) “se han perdido”; esto considerando que la dependencia es la única autorizada para la compra de estos artículos al país vecino.
Dicho argumento adquiere relevancia ya que una gran parte del armamento ha sido asegurado en hechos delictivos de gran envergadura, tal como la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en 2014.
Es por esa razón, asegura el columnista, que la Cancillería mexicana ha “rasurado” el listado de armas americanas detectadas en eventos delictivos en México, así como obstaculizado y rechazado los recursos de transparencia para acceder a la incógnita lista.
“Nada de esto dice la Cancillería en sus querellas internacionales. No conviene a su estrategia legal (…) Exponer el escandaloso dato sería darse un balazo al pie (…)”, aseveró.
“Lo hace para proteger al Ejército porque quedaría evidenciado como corresponsable de que las armas traídas de Estados Unidos circulen por el país y derramen sangre mexicana”.
Cabe recordar que Ebrard había calificado como indefendible el argumento sobre la política del país norteamericano que facilita la adquisición de amas, al asegurar que dicha reglamentación sólo incrementa en mayor medida la violencia.
“Esa facilidad de acceso a las armas, esa negligencia de la industria que promueve armas que son claramente destinadas a actividades ilícitas, nos está afectando”, resaltó en conferencia del pasado 21 de diciembre.
De ahí que en esa misma mañanera el funcionario se expresó seguro de que México ganaría el litigio. Esta postura fue secundada por Loret de Mola en su texto donde además propone el libre acceso a lista de armas: una medida que obligaría al Ejército a aceptar su responsabilidad y castigar las complicidades.
“De otra forma sería regresar al famoso candil de la calle que es oscuridad en la casa”, concluyó.
El recurso presentado ante una Corte de Boston solicita al menos 10 mil millones de dólares como pagos en reparación en contra de las empresas imputadas: Smith & Wesson; Barrett Firearms Manufacturing; Beretta U.S.A.; Beretta Holding; Century International Arms; Colt’s Manufacturing Company; Glock, Inc.; Glock Ges.m.b.H; Sturm, Ruger & Co.; and Witmer Public Safety Group and Interstate Arms, ambos proveedores.